POEMA UNO
Te ofrecí un poema cada día,
en mi forma hiperbólica de amar,
nada cuesta ofrecer lo que se tiene,
si conlleva el deseo de agradar.
Y ¿Qué es más agradable que quererte?
¿Descubrir en tu ser la realidad?
¿Esperarte, desearte y no tenerte
o sólo conformarme en tu amistad?
Lo blanco para unos, muchas veces,
es negro para todos los demás,
depende lo que sientes, si te atreves,
a sufrir de pie, cuando no aguantes más.
Al ofrecerte poemas, amor mío,
puede ser que haya sido exagerado,
son gajes del oficio primitivo
de amar y adorar, sin ser amado.
O mejor dicho sin ser correspondido
en el plano que marca la igualdad,
son gajes del oficio, ya lo dije:
Volverlo a repetir, no está de más.