La pandemia ha demostrado
lo fugaz que es lo terreno,
que la vida es como un sueño,
un colorido regalo;
cuando menos lo esperamos
el oasis, que es un velo,
nos demuestra lo somero
de los bienes que buscamos;
como un castillo de cartas
se desmorona veloz
y lo que ayer fue gran fama
se nos transforma en dolor;
hoy transmutemos el alma
y reencontremos a Dios...