Joseponce1978

El viaje del poeta

\"Y yo me iré...

y los pájaros se quedarán cantando\"

Juan Ramón Jiménez

 

- ¿Adónde vas?

- Voy al norte.

- ¿Cómo que al norte? Así nunca llegarás.

- Eso es lo que tú te crees. Mira las 2 osas (La mayor y la menor), hace mucho que llegaron al norte, y aunque las veas tumbadas en la noche con las patas para arriba o zambulléndose en el horizonte, son osas polares y dejaron atrás el polo norte para ir más al norte todavía. De todas formas, llegue o no llegue, me da exactamente igual. Lo importante es de donde vengo y mis huellas dan buena cuenta del trecho recorrido.

- ¿Llevas GPS?

- ¿De qué le serviría a un poeta el GPS? Si aunque corriera de un lado a otro, el punto azul no se movería de los alrededores del abismo. Ya lo dijo Machado, el camino se hace andando y tomando algún que otro atajo de vez en cuando. Acabo de cruzar un escarpado 2021 y espero que este año traiga menos baches. Empieza a ser larga ya mi travesía y en cualquier curva cerrada me quedo en la cuneta, pero no quiero pensar en eso y seguiré buscando el norte. Sin GPS.

- Bueno, pues no te entretengo más o llegarás tarde. Dame un apretón de manos y mucha suerte en tu viaje... ¡Cáspita! Tienes las manos heladas, deberías ponerte guantes.

- No te preocupes por eso, tarde solo llega quien lleva prisa. Pues sí, soy de manos frías; enero debe haberse encasquillado entre mis dedos. Me pasa hasta en pleno verano, cuanto más ahora. Tal vez yo también tenga algo de ADN polar y por eso me llame tanto el norte. Ha sido un placer hablar contigo. Mucha suerte y si algún día llego a mi destino, te escribiré contándote como se vive en el norte. Cuidate y hasta siempre. Por cierto, ¿por qué decimos hasta siempre cuando deberíamos decir hasta nunca? Da lo mismo. Adiós y que te vaya o te venga bien.