Mi corazón por el tuyo ya se inflama
es que tienes tu mirada que me implora;
gracias linda que serás primera dama
para un hombre que te quiere y que te adora.
Si te digo algunas cosas que soporto
con la boca equilibrada de sorpresas:
ya no es eso lo que dije y queda corto
si te comportas inocente como esas.
En mí corre tu paciencia sin derecho
y el suspiro que taladra mi ternura:
son tus besos los que viven en mi pecho
con las perlas que describen tu figura.
Mi gran corazón por el tuyo se enciende
porque llevan las arterias lo divino,
es tu mente la lección que no se aprende
que tu sangre la ha tomado como vino:
yo resisto que tus labios son de miel
y tus manos dos caminos de cristales;
tu cabello lleva un ramo de laurel
y tus pupilas, montañas de metales.
Por tu cuerpo ya se vuelve ritmo el lodo
entre mares que todas las piedras besan:
aunque nunca te entretengas con el todo,
las personas que se van ya no regresan.
Samuel Dixon [02/01/2022]