Abre la puerta
y deja que la brisa
vaya a tu encuentro.
Que te acaricie
y diga que muy lejos
alguien te ama.
Te de mis besos
en forma de caricias
sobre tu cuerpo.
Abre la puerta
y cambia los silencios
por mi sonrisa.
Quiere ser tuya,
unirse con tus labios
y corazón.
De esta manera
haremos que los sueños
recobren vida.
Abre la puerta
y escucha los latidos
que emite el cielo.
Están en ellos
susurros y suspiros
de nuestros pechos.
Porque precisan
abrirse a las ventanas
del universo.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/11/21