Freddy Kalvo

Nostalgias del alma

Nostalgias arrastra el alma

y el alma va adolorida

¡Ay la vida, dulce vida!

Si deseo mi alma en calma,

alta, esbelta como palma

y erguida viendo al futuro,

de seguro, lo aseguro,

veré un nuevo amanecer

encontrando otro querer

con un corazón más puro.

 

Eso siempre lo procuro

y no siempre es tan seguro.

 

Contra espada y contra el muro

siento el alma fallecer

y un dolor sin merecer

en camino claroscuro.

Y aunque a veces me sulfuro

voy pintando nuevas huellas

demoliendo las querellas

que me impiden caminar

porque siempre he de viajar

al confín de las estrellas.

 

¡Cuando te enamoras de ellas,

siente el alma cosas bellas!

 

Y al mirar lindas doncellas

con la niña de mis ojos

mis mejillas con sonrojos

brillan como las centellas.

Y si el alma me atropellas

cuando esté yo enamorado

ya tendré el cielo nublado

que llorando gota a gota

lloverá por mi derrota…

¡Cuántas veces me ha pasado!

 

¿Qué es estar enamorado,

si no vivo apasionado?

 

Cuántas noches ha costado

cuántas noches con desvelo

cuántas noches con recelo

con el sueño trasnochado.

Pero nunca he desmayado,

contra viento y la marea.

No se ofusque, no me crea,

porque aquí sigo en la marcha

porque mi alma no se escarcha

cuando alegre se menea.

 

La derrota siempre es fea

pero el hábil la sortea.

 

Y sorteo la derrota

con mi vuelo decidido

cual cupido enardecido…

¡Porque el tiempo se me agota!

Miro siempre la gaviota

que volando liberada

va fijando su mirada

en la meta definida

hasta que la ve cumplida

en aquella marejada.

 

Y hoy con mi alma enamorada…

¡La derrota es derrotada!