CADA NUEVO OTOÑO
Ha llegado el otoño, triste, inclemente
meciéndose lúgubre en el sentimiento
arrancando las viejas hojas nuevamente
como suspiros son exhalados por mi aliento
La brisa de la tarde canta en las alas del viento
como el canto del río que hace eco en el monte,
todo en armonía; a la luz del crepuscular asiento
las montañas, la llanura, se enciende el horizonte
El fulgor del poniente transita dulces melodías
por los picos de aves, que al ocaso vuelan,
mensajeros alados de celestiales sinfonías
que hacia la paz de la tarde otoñal enfilan
esperando el ritual, de las noches frías
Y justo cuando el aire se detiene un instante,
plateando los silencios, como flor de azucena
regalando a los ojos su ancestral embeleso
iluminando con su sonrisa de fulgor brillante
igual que una esperanza, ¡Llega la luna llena!
En el fondo del infinito se dibuja tu sombra
asomando entre las alas de un cometa azul
seguido por un séquito de querubines
que con luceros van tendiendo una alfombra
bordada de diamantes, en tela de nubes y tul
en el negro sendero, una voz, Ángel te nombra
De fiesta están los astros con coro de estrellas
la bóveda celeste vanidosa, nos regala su calma,
hace que los sentidos se embriaguen y estremezcan
en el delirio de contemplar; a las nocturnas doncellas
y en las noches de otoño, esté tan triste mi alma
Impregnada de tus recuerdos mi melancolía
en este tiempo de otoño te sigo esperando
aunque sé que nunca volverás, vida mía,
mi corazón se aferra a seguirte amando
Desde aquel fatal día de otoño
de tu partida de la vida, vidita mía
caen las hojas secas, sin tener retoño
como tantas lágrimas que derramé aquel día,
y que caen igual, que caen las hojas muertas
desde entonces en cada nuevo otoño
Autor
Mortaliss