Rafael Escobar

\"TRAMPAS SOCIALES\"

 

 

Nacemos bajo reglas de una escala

que tejen ambiciosas sociedades

que sirven al infierno de antesala

y llenan nuestras almas de ansiedades.

En ella el desgraciado siempre exhala

suspiros por las gamas de crueldades

de aquellos que ostentando su vileza

al débil lo someten con destreza.

 

Vivimos entre sórdidos mandatos

de estólidas y absurdas religiones

que imponen pensamientos de beatos

que sirven a los hombres de prisiones.

Escriben como estúpidos cegatos

principios que de yugo son versiones;

principios que ellos mismos condicionan

al pago por \"pecados\" que perdonan.

 

Pensar y repensar en tu existencia

es gracia que te otorga el buen derecho,

tu espíritu levanta, y con anuencia

abriga gran futuro con tu pecho.

Enfréntate a la mísera indulgencia

de aquel que te utiliza en su provecho

y cíñete la espada libertaria

que acabe con tu vida sedentaria.

 

El hombre que se duerme en su indigencia

carece de coraje y de estoicismo

y nunca encontrará la incandescencia

que logre liberarlo de si mismo.

El siempre sufrirá la consecuencia

de ser un fiel esclavo del sofismo

de aquellos que se dicen \"salvadores\"

y son de su vivir depredadores.

 

Tu debes de buscar las claras lumbres

que traen esperanza a quien batalla

y nunca a las cadenas te acostumbres

y aprende a derribar cualquier muralla.

Desecha las idiotas mansedumbres

y cuelga de tu cuello la medalla

que es premio por subir los escalones

buscando tus fervientes ilusiones.

 

Igual que los guerreros con templanza

porfía con tu lucha muy sereno,

conserva de tu sueño la esperanza

sin nada que a tu paso ponga freno,

y llena el corazón de gran confianza

que tenga el gran poder que tiene un trueno;

¡y sube de la escala sus peldaños

venciendo de las reglas sus amaños!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.