¿Amanece o anochece?
qué más da...
La reyerta transformada en estribillo;
reafirmando escrúpulos en un eco:
toda esperanza y desilusión alejándose.
Mientras la pregunta se interrumpe
en una sola exhalación.
Las fragancias de un leve y denso petricor:
fantasía nebulosa que pretende conquistar,
a la finitud material.
¿Amanecer o anochecer?.
El estribillo vuelto cuestión
una vez más muere;
alejándose en una suave exhalación.
La leyenda revestida de cierta promesa.
La promesa desfigurada en una leyenda;
en un mito que sobrevuela el universo.
Para darle a este juego sin sentido:
razones que el esquema de su propia sombra
no logra entender.
Y yo no sé...Ya no sé.
si,¿anochece o amanece? si, ¿amanece o anochece?.
Una respuesta constante; pero ambigua
me cierne en la incertidumbre...
Una vez más alejándose en un eco:
el latazo estribillo de interpelación revestida.
¿Anochece o amanece?
qué más da.