Rafael Escobar

\"EL SANTUARIO DEL AMOR\"

 

 

Su pasión se vistió de poesía

y llegó con sus versos a mi puerta;

y mi vida que estaba tan desierta

con su luz la llenó de algarabía:

 

Caminaba por senda mustia y yerta

y el camino de sombras se cubría;

mas con rima de dulce melodía,

de ilusión mi vereda fue cubierta.

 

¡Desde entonces su voz es mi aleluya

y su aroma mi altar y mi sudario;

pues mezclando mi esencia con la suya

 

ella ofrece de amor un gran santuario;

donde dejo que mi alma siempre fluya

suave verso que es trino de canario!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.