Creí morir…
sentí un vacío insoportable aquí en el pecho,
un dolor penetrante dentro del alma,
una tristeza inconsolable…imposible de definir…
despechada por el hecho.
Me sentí desfallecer…en ese instante,
con un deseo de huir de ahí…
de desaparecer…
de irme lejos…sin voltear,
de viajar en un vuelo sin regreso,
de refugiarme en la hosca soledad…
y esconderme en lo más profundo del silencio.
Sentí una angustia indefinible,
una desilusión abismal,
unas ganas de renunciar…a ser yo,
de suponer que era mentira…
que tal vez lo imagine…
que no era cierto,
que fue un sueño…un mal sueño…
la más hiriente pesadilla.
Creí morir…
no lo pude asimilar…
me desgarró su frialdad
arrasó con mi razón
destrozó mi corazón…
y mis latidos a millón… abatidos
poquito a poco… apagaron su pasión.
Creí morir,
sentí desvanecerme de impotencia.
Me quise engañar,
pensé en fingir que no fue usted,
que a lo mejor se parecía…
que tal vez se asemejaba…a ese amor que yo tenía.
Que usted jamás traicionaría.
Que es incapaz…que no lo haría.
Y no fue así…
me equivoque…
si fue capaz…
me traicionó…
y ahí mató lo que sentía.
Murió ese amor…
quién lo diría…
murió de engaño…
murió de pena.