Tú regresas a tu camino, y yo al mío,
solo fue una parada, que pudo ser divina,
pero ambos tenemos un destino.
¿Fue broma de la vida o fue casualidad?
¡no lo sabremos nunca!
solo fue realidad,
pero ambos tenemos un destino.
Tal vez te quise tanto, que no lo comprendí,
o me quisiste tú, un poco más a mí.
Quizás, no nos quisimos, quizás fue solo la niebla, que con el sol se va,
solo sé que debemos, seguir con el destino.
Aún te espero en mis noches,
¡así es el corazón!
que busca engañar, un poco a la razón.
Pero te digo hoy, sigamos el camino y ambos continuemos con nuestro cruel destino.
Tú en tus oscuras noches de reproches y quejas,
donde murió el amor y tu vida se añeja,
yo con mi soledad, mi eterna compañera, guardaré mi pasión por si alguien la encuentra.
Y miraré a la Luna, contaré las estrellas, saborearé un buen vino,
escribiré poesías, a veces, quizás, refleje en ellas, la luz de aquellos días,
pero sé que
debemos seguir nuestros destinos.