En mis noches de nostalgia,
de agonía y de dolor,
veo larga procesión
de esos cuerpos ya sin alma;
son dos años que no pasan,
de pandemia que dejó
devastación muy feroz,
decadencia que no acaba;
y también veo la mano,
asesina y muy violenta,
de Caínes desolados;
roban, matan o secuestran;
a ninguno respetaron
y la señal, la conservan:
veo al mundo en un abismo
que todos hemos cavado...