La vida es demasiado caprichosa,
O tal vez el ser humano es
demasiado inconforme.
Vivimos de sueños y utopías,
Amores que no pueden ser,
Finales felices que en realidad no existen,
Culpamos al destino de nuestras propias
decisiones,
Y a Dios de nuestro infortunio,
Ya hace un tiempo siento que me has
dado un adiós que solo yo he prolongado,
Y al que cada tanto le pongo puntos
suspensivo,
Para mí siempre será un hasta luego,
El amar en silencio parece una virtud
adquirida.
Porque es mentira que el amor se
desvanece por completo,
Aunq los pasos se dirijan en direcciones
diferentes,
siempre quedan partículas
de ese gran amor.