Llegó ese día, ese que fué anhelado aquel con el que soñé siempre y al fin pude verte, no tan cerca y no tan lejos.
Es triste asumir lo imposible de abrazarte, ya estando a mi vista debí caminar más despacio para no correr y no atraparte en mis brazos debí atarlos y contenerme.
solo sonreí porque temi, temi gritar tu nombre y mordí mis labios.
Solo pude verte y dejarte saber sin una palabra cuanto yo que te anhelaba,
Querido mío solo pude verte en la distancia.