Ayer pasó el pasado lentamente con su vacilación sarcástica
sabiéndote infeliz y a la deriva con tus dudas impregnadas en la frente.
ayer pasó el pasado por el puente y se llevó tu libertad cautiva,
cambiando su silencio en carne viva por tus leves alarmas de inocente.
ayer pasó el pasado con su historia y su deshilachada incertidumbre,
con su huella transparente visible solo para gente vehemente.
De las que se manifiesta con ímpetu y pasión como de aquel
recuerdo al cual llamabas tu primer amor, esperas ya dejarlo ir,
enfocarte en el hoy y a quien apareció con un amable corazón.
ayer pasó el pasado con su historia muchas veces ignorada
y recordada, con su huella de espanto y
de reproche fue haciendo del dolor una costumbre
sembrando de fracasos tu memoria y dejándote a solas con la noche.
ayer pasó el pasado lentamente y viste aquellos días de lagrimas sin cesar,
días de risas que no tenían un final, de emociones y sorpresas que te dejaban
sin nada que pronunciar más que el brillo en tus ojos por unos días sin igual.
ayer pasó el pasado y se quedó perplejo en tu mirar, no sabía como actuar,
no acostumbraba abandonar ni mucho menos a liberar.
Sabía que era el momento de dejarte volver a empezar,
le costó con cada parte de sus recuerdos decirlo, pero lo dijo...
Y tú, tú por fin aceptaste su Adiós para aventurarte con quien siempre estuvo para ti
sí, tu propio amor.
¡Felicidades Nicole!