Mintieron las señales.
Las estrellas no estaban alineadas
en estos carnavales,
y hasta las campanadas
sonaron para mí desorientadas.
Sálvate del naufragio
y descansa en la orilla salvadora,
libre ya de contagio .
¿Ves la luz sanadora?
¡Pues ve, y aférrate a ella sin demora!
Siempre creí creer
que más allá de aquella luz de aurora
estabas tú mujer.
Mas triste digo ahora...
¡Qué cruel desilusión que me devora!
Fijarse en el camino
para no tropezar constantemente
no es de un fiel peregrino,
éste enfrenta valiente
cualquier mal pensamiento de su mente.
El tiempo se me escapa
y cada vez se aleja más la infancia...
¡Nadie,nadie la atrapa!
Se pierde su fragancia
entre los años,que marcan distancia.
W.M ®