Escribir, pensar y seguir
A ti te escribo, para que leas, un fragmento de la vida,
de un joven soñador.
El destino es sabio, no se le escapa nadie,
todo principio tiene su fin,
cada camino es único e irrepetible,
cambia tu presente y cambias tu futuro.
El riesgo no tomado,
es como un trago de vino servido y no aprovechado,
es como tener un carro deportivo y no usarlo,
¿por qué no aventurarse para aprender?
¿por qué no fracasar para avanzar?
¿por qué no evitar el fracaso y triunfar?
Así que si puedes, toma las riendas de tu vida,
toma el timón de tu barco y zarpa hacía tus sueños,
toma el volante del carro deportivo y sal a 140 km/h,
toma riesgos y probarás de tu vino,
de tu vida se participe, un soñador,
un ganador.