Has visto al fin el peligro
de alianzas con hombres protervos,
que afanosos buscan
enterrar tus sueños.
Haz visto, sobradas las pruebas,
que no puede haber comunión
entre el bien y el mal,
entre luz y tinieblas.
Haz creído ya, el axioma simple
(no por simple incierto),
mil veces probado
que el agua no liga
con viscoso aceite.
Has sentido asqueado, mefítico aliento,
de maleva sierpe
hidra vergonzante,
que si no cercenas como hiciera Heracles
sus siete cabezas,
no habrá paz en tu alma
mientras vida tengas.
O sigues sumido en tenaz ceguera
sin ver los gigantes de la corruptela,
que lo que ha costado
lágrimas de sangre,
divinal milagro, bajo tu tutela,
se convierte en pasto de avernales bestias,
que con la aquiescencia
de tu abulia necia
devorarlo intentan.
R. Gruger/ 8-6-83