Tal vez, pronto partiré
hacia el trono de las almas,
y aún conservo la esperanza
de que nada he de perder;
siempre he procurado el bien,
a pesar de tantas fallas,
son caídas necesarias
que con creces ya pagué;
he aceptado mis errores
espero su comprensión,
fatuas equivocaciones
que nos muestran al amor
repartiendo mil perdones
y acercándonos a Dios...