Cuantas preguntas obviadas
se llevo el viento de escarcha
los suspiros se ahogaron
en el ríos de añoranzas.
Su tallo sutil se curva
ajando la rosa blanca
nadie buscó su perfume
ni concibió baldearla.
Jardín arado de rosas
solo queda las espinas,
la esperanza se obscurece
en la tierra abandonada.
Los arrayanes heridos
rendidas las rosas blancas
por los aboles desnudos
sus hojas caen al alba.
Los sueños cogen los besos
inundando la almohada
de las fragancias antiguas
disipadas sin palabras.