Luego de meditar en la razón y lo real, ya asumiendo nuestros roles y la vida que elegimos, siendo consciente y rogando por lucidad al dejar de pensarte; es ahí donde me encuentro con tristeza.
Lo ardiente de mi llanto me deja saber cómo me quemo por dentro, y no puedo no consigo un día sin tan solo verte en los recuerdos que yo traigo y mi alma se puede regocijar allí, y puede vivir y puede verte es libre de tocarte de abrazarte, es libre de besar y amarte.