Un ebrio desesperado
Se levanta el telón.
(Una habitación increíblemente
sucia y desordenada.
Botellas vacías sobre mesa
y piso. Un pequeño ropero
con su espejo roto.
Una cama. Sobre ella,
Néstor acostado
casi totalmente desnudo.
42 años. Se reincorpora
quedando sentado
al borde de la cama.
Mira al frente
con mirada absorta.
Distante. Perdida...)
¡Paula! ¡Paula!
¿Vienes o no vienes?
¿Dónde diablos estás?
¡Dame un trago!
¡Un trago para seguir
marcándome la vida
con angustia y desesperación!
Todos ustedes han de estar
riéndose de mí...
¡Y yo me río de mi vida!
¡Paula! ¡Te digo que vengas!
Te llamo y te llamo...
y no venís...
¿Por qué? ¡Atrévete a presentarte!
¡Después, al final, siempre
sales diciéndome
que soy un loco
borracho!
¡Siempre!
¡Pero no te das cuenta
que mi desesperación
es por no tenerte!
A vos, ni a mis hijos,
ni a mis padres...
¡Todo me lo quitaste!
Todo quiero volver
a recuperarlo pero
tú no quieres.
¡Hazme caso, Paula!
¡Tráeme más alcohol!
¡Más bebida. Mi vida!
¡La única compañía!
Me dices que desvarío.
¡Que tengo la culpa
de todo lo negativo
que nos pasó!
¡Eres tú la que estás loca!
¡Devuélveme todo lo que
me sacaste!
¡Devuélveme todo lo que
dices ya no me pertenece!
Todos éramos felices...
¡pero ahora ya no tengo nada!
¡Por mi culpa me dices!
Por mi culpa...
¡Soy adicto al alcohol
me dices!
¡Qué sé yo!
¿Qué sabes tú
lo que es la soledad?
¡El desamparo...!
¡Paula, ven te digo!
¿Dónde tienes escondidos
a mis hijos?
¿Siguen yendo a la escuela?
¡Contéstame! ¡¿Te crees que
estoy loco?!
¡Paula! ¡Ven Paula!
¿Cuánto tiempo
hace que me has abandonado?
Y yo aquí... solo y sin nadie...
¿Dónde está el alcohol?
Ni siquiera del
puro tengo...
Tengo hambre...
Tengo sed. ¡Alcohol para
apagar mi sed!
Y no tengo nada...
Ni familia, ni pan,
ni bebida... ¡Paula!
¿Vienes o no vienes?
¡No tengas miedo!
¡No voy a volver a pegarte!
¡Me cortaría las
manos antes de volver
a hacerlo!
¡Paula! Ven o te destrozo
la cara a trompadas!
¡Ven te digo!
¿¡Dónde están los chicos?!
¡Me dejaste aquí abandonado
como a un perro sarnoso!
Estoy sin empleo,
sin dinero, sin mis hijos
sin ti, sin comida,
sin bebida! ¡Paula!
No seas desgraciada
y ven cuando te llamo!
¡Cuando vengas te voy
a trompear!
Todas estas botellas
vacías... ¡Ninguna tiene nada!
¡Ni una gota!
¡Paula, tráeme una botella!
Ya que no quieres estar
conmigo, mándame esa botella
te digo!
¡Loca estúpida! ¡Te piensas que estoy
loco, y no quieres hacerme caso!
¡Me quitaste todo lo
que ahora no tengo,
y tampoco me das
el gusto de traerme
una botellita de vino,
aunque sea!
¡Pero me las vas
a pagar! ¡Te voy a desfigurar
la cara cuando te agarre!
¡Mala, mala, mala...!
¿Por qué me torturas
con tu ausencia y
la de mis hijos?
Tráeme un pedazo de pan
Y un poco de alcohol.
¡Un vasito aunque sea!
¡Lo necesito... lo necesito!
¡Para poder seguir viviendo!
¿Viviendo feliz? ¡No!
¡Viviendo en mi desgracia
y en mi soledad!
¡Paula, tráeme a mis hijos!
¿No te das cuenta
de mi angustia?
No seas mala...
¡Ven te digo!
¡Qué silencio
que hay en este tugurio!
¡Música! ¡Quiero música
para alegrarme el alma!
Música... pero no tengo
radio... nada para que
apague este silencio
sepulcral... ¡Paula!...
¡Ven a acompañarme!
¡Y tráeme a mis hijos...!
( Camina por la habitación.
Se detiene. Toma una botella.
Vierte en un vaso... Nada.
No tiene alcohol.
Se sienta en una silla
destartalada. Apoya su cabeza
sobre la mesa, y se pone
a llorar amarga
y desconsoladamente.
Alguien golpea
en la puerta de su habitación.)
Telón baja lentamente.
Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto- 10/06/2012)