Poemas de Andalucía 7ª parte
Sevilla
De Cádiz voy a Sevilla
la perfecta maravilla…
¿ves que soy exagerado?
con mi dicho no he pecado…
si es que yo hablo de Sevilla.
Ya en el siglo dieciséis
fuiste la Gran Capital…
más importante del mundo
y en mayúscula pondréis…
sus letras en un segundo
Capital de Andalucía
guapa y bella entre las bellas…
es fácil que no haya un día
por tener tantas estrellas…
que no levantes porfía.
¡Hay! Sevilla mi Sevilla
por más que escriba de ti…
yo jamás podré decir
ni siquiera predecir…
lo grandiosa que es tu villa.
Con el triunfo de la Fe
la Torre del Campanario…
tomándome yo un café
escuchaba el comentario…
guapa Giralda se ve.
Itálica fue la cuna
de Sevilla y de Trajano…
con su familiar Adriano
haciendo magia la luna…
fueron césares romanos.
Plaza de España exquisita
glorieta, lugar o ruedo.
No es fácil que se repita
con mis letras yo no puedo…
mostrar cosa tan bonita.
La Giralda y Catedral
¿En el mundo hay cosa igual?...
pasar el Puente de Triana
bien de noche o de mañana…
es todo felicidad.
Los Alcázares Reales
de la ciudad paraíso…
con esto seré preciso
tanto tienes tanto vales…
son trillones de reales.
La Plaza de San francisco
el Barrio de Santa Cruz…
Parque de María Luisa
Plazoleta San Lorenzo…
Museo de Bellas Artes.
Famosa Torre del Oro
Setas de la Encarnación…
el flamenco, y Maestranza
adivina adivinanza…
cuan más bello es el rincón.
Guadalquivir como río
tú no eres obra civil…
pero guardas poderío
tienes la feria de Abril…
gozas de gran señorío.
(Agregado)
Espinelas de,
Mercedes Bou Ibáñez
Que tengo yo de Sevilla
como un recuerdo muy vago,
pues un día muy aciago
me partí la cabecilla.
quedé empotrada en la silla
por culpa de un accidente
y aún tengo bien presente
aquel Virgen del Rocío,
hospital de gran tronío
donde salvaron mi vida
que ya la daban perdida
mis hijos y mi marío
León, Quiroga y Quintero
y un vaso de manzanilla,
!Ay, por Dios, !que maravilla!
cuanta copla, arte y salero.
Sevilla en el mundo entero
ya saben de tu alegría,
allí me jugué la vía
por un golpe traicionero
y me salvó el gran esmero
de tu gente y su valía.