Llueve,
esta noche llueve.
El olor a tierra mojada
aromatizando los pensamientos,
esa fría humedad nublando los ojos de mil caricias
y el tibio aliento del nuevo día,
evoca en mí…
Añoranzas.
Y deambulo entre calles aún dormidas
con la suaves melodías
de las gotas de agua resbalando por las mejillas
y el sonido de mis pisadas sumergiéndose
en los cálidos parajes de mis más sentidas nostalgias.
Llueve,
y la brisa en esta noche oscura
despeina las emociones que aún somnolientas
se van deshojando
como los pétalos de una flor al olvido de una primavera.
Llueve,
en esta noche oscura y profunda
y cada gota que cae abraza el cuerpo,
son pequeños diamantes
que van dejando su huella bajo las estrellas,
golpean suave la piel
deslizándose por ella como pequeños ríos que fluyen
como lágrimas que huyen.
Llueve…
La noche me envuelve
en su silencio,
me seduce en la soledad
de este álgido invierno…,
y llueve…
Llueve en esta noche
que cubre las lágrimas
y sin querer…
Arropa el alma.
Llueve.
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Mo Anam Cara