Jose Luis Posa Lozano

CUANDO LLEGUE EL MAÑANA

Cuando llegue el mañana
me encontrará tirado en el portal de la esperanza
con las manos vacías
y la resaca de una noche aciaga.
 
Cuando llegue el mañana
me encontrará envuelto en mis orines,
apestando al hedor del sufrimiento
que emanan mis heridas.
 
Cuando llegue el mañana
la niebla seguirá ocultando el cielo
y un frio tenebroso
desgarrará las pieles de mi alma.
 
Me arrastraré en silencio
y tomaré el camino hacia el infierno
vomitando recuerdos,
vaciando el crisol de mi pasado
de luces y de sueños,
con la espada en la mano
buscando a satanás y a su cortejo,
de dioses y profetas,
escupirles mi odio ante sus cuernos
y segarles el cuello.