Beethoven paseando su Misa pastoral
en la Sinfonía los colores
traen todos sus olores
por esos caminos al oído musical.
El sordo de Dios su gran potencial
a los oyentes todos sus furores
hoy en discos ayer en escultores
de música todo más puntual.
El maestro pasea nada anormal
su Dios le habla al oído sin pudores,
pasando a la historia son mayores
que,jamás fueron moda ni temporal.