hoy la he visto limpiar con su fregona,
mas su cara de sierpe y de mentira,
eso no.
ella estaba, paño en mano, y la verguenza,
el atrevimiento, la osadia toda,
su nombre, y su renuncia, su falsedad,
y toda ella.
avise a los del casch de que cuidaran
que no se desgasten las lunas de cristal,
el novio granadino la pasara fatal,
y ellla con lo suyo.
cogi la sierra, la aparte en la caja,
coji el chisme, y pase a pagar,
me acorde incluso de la madre que la pario,
y yo me he ido,
mañana tengo que buscar en internet,
para que la echen, y la dejen sin trabajo.
debe de ser asi,
el hombre tiene el derecho de vengarse,
y de matar.