Los caminos del corazón
tienen vericuetos,
encuentras espadas
y cicatrices;
En la marcha
del dolor y caricias
del olvido
ves caer en el tejado
la nieve.
Hace frío,
prendo el corazón.
Así como tiemblan las aceras
y huyen los pasos perdidos
hacia mejor refugio,
Así buscan mis anhelos
esa plácida hoguera
del corazón.
Y al calor de un sueño
renace el otoño
cuando el verano pulsea.
Oigo el murmullo de aguas cristalinas,
no hay rastrojos de lunas afiladas
esperando mi frente sentada.
Sí,la certeza de este enero mágico
que extiende su sombra blanca
sobre sus otras ramas.
Ayeres
1/10/2022