Bendito el que llora conmigo
y me recuerda la inocencia.
Bendito el que a mi lado ríe
y comparte conmigo la dicha.
Bendito el que me habla con el alma
y juntos somos auténticos, verdaderos.
Bendito el que me ama de corazón
y se funde conmigo en el abrazo.
Bendito el que me acompaña
y se hace camino en mi camino.
Bendito el maestro que me guía
y con su silencio me enseña a escuchar.
Bendito el que me comparte pan
y se hace alimento para mi espíritu.
Bendito quien brinda y festeja conmigo
y me hace parte de su familia de amigos.
Alexander Elías2022