“Divina tú, divino el aire que te envuelve como un tul y va bordando entre tu pelo la virtud de ser un sueño que me abraza con su luz, divina tú y tú sonrisa que ilumina mi camino, tan cercado con espinas, con historias, con heridas que sanaron, cuando apareciste tú.”
Divina tu, divinos son tus ojos que brillan e iluminan mi cielo, divino el aire que respiro cuando estas recostada en mi pecho y puedo sentir el olor de tu piel enamorada, divino el sueño que me abraza y me lleva a recorrer el mundo contigo, divina tu sonrisa que me derrite y me guía en mi camino, divina la historia de mi vida desde el día que tocaste mi corazón y como un milagro lo sanaste de todas las heridas.
“Divina tú, con tu mirada envuelta en magia que da paz, como la luna que te sigue mientras vas, llena de flores que perfuman tu andar, divina tú que apareciste, cuando menos lo esperaba, cuando nadie me miraba y era solo una ilusión, era solo una ilusión poder hallarte.”
Divina es tu mirada cuando tus ojos se cruzan con los míos y siento una magia que me da paz, llenando mi alma de tranquilidad, divino el momento que apareciste en mi vida cuando menos lo esperaba, cuando todo era una ilusión en el afán de encontrarte y desde entonces he sido afortunado de tener alegrías, sueños y una ternura nueva que nació de las profundidades de mi corazón.
“Divina tú, con tu fuerza, tu llanto, tu encanto, solo tú, como arena abrazando las olas, porque tú, son tus manos que pintan mis versos de azul, divina tú el suspiro callado de mi alma eres tú, es tu voz mi canción más amada y es que tú, cuando dios me mando algún milagro fuiste tú.”
Divino es el momento que apareces en mi mente cuando estás lejos de mi y un suspiro de mi alma te llama calladamente y te dice que cuanto te extraña, divinas tus manos cuando me tocan, me estremecen la piel y pintan mi mente llenándola de poemas nuevos de mi color favorito, divina tu fuerza para salir de todas las adversidades que encuentras en tu camino y divino es tu llanto que a pesar de tu fortaleza, demuestras también un corazón puro, inocente y sentimental que te hace derramar lagrimas con algo tan sencillo como ver la naturaleza, divino tu encanto que me tiene locamente enamorado y me hace desearte tanto, divina tu voz y tus risas que llenan de alegría a todos los que te rodean.
Durante mi vida perdida sin poder hallar una salida, ni nada que me quite la tristeza eterna de mis ojos, la ilusión derrotada y mis sueños sin color, fue entonces que dios me mando un milagro divino para borrar mi pasado y comenzar una vida nueva y ese milagro fuiste tú.