Gracias por estar ahí
por sentirme tan cercano
cuando yo te necesito
siempre te encuentro a mi lado.
En esas noches que el alma
esconde la soledad
allí estás para alentarme
mi luz en la oscuridad.
A veces la propia vida
nos conduce al precipicio
nunca me falta tu mano
salvándome del abismo.
Gracias también por quererme
por saber que yo te quiero
por vestirme de colores
esas penumbras que tengo.
Te has convertido en mi todo
mi alegría de vivir
la razón por la que lucho
gracias, por tu impagable existir.
Classman