Destruída fué, la que fuese
tierra bella de este mundo
cuya gracia y paz padece
por sarta de vagabundos
Genta sana, es la diáspora,
vivencia Venezolana,
sus sueños rotos, espóras,
regadas en calles vanas,
con esperanzas y ganas.
La traición fue el sino infiel,
la ambición, garra salvaje,
poderes del hombre cruel,
quien por riqueza es ultraje,
y escoria de su linaje.
Todo empieza, todo termina,
dice el sabio, es la constante,
y cuando todo se extermina,
dice el inculto, ignorante!
No conoces lo del pobre?
que de insípido a salobre.
Los cerebros oprimidos,
manejados y rendidos,
por tanta falacia y mentira,
del extinto concebido,
entre incienso, tabaco y mirra,
drogas heróicas y dulce miel.
Cubanismo del cochino Fidel,
comunismo del chino Tse tung,
marxismo de Carlos, negro betún,
socialismo chimbo del bicho aquel,
llamado del siglo veintiuno,
que ya no quiere ninguno,
ni el oscurantismo a doquier.
Lejanos a nuestro quieto mar,
y ahora cercanos a tanto mal,
culpables y no, del pensamiento,
verdugos sin sentimientos,
de cero remordimientos.
Oh! mi Dios! Cuanto lo siento!
Jamas tal oleaje sospecharon,
lo que sus doctrinas provocaron,
futuro nocivo, cual pandemia,
presente de Covid sin anemia,
mala ingesta al norte y al sur,
y agua vomitada por Jesús,
Tierra de cielos sin estrellas,
y sin noches de luna bella,
somos un gran pueblo errante
evitando homófobicas querellas
y con arepas caminantes.
Raquelinamor
Miami, Enero, 2022