Separo la humedad de mi cuerpo
Con la humedad de tus dedos que me recorren
Con tu mirada que me abraza y me adopta
Con la brisa de tu respiración que acaricia mi piel
Llegando a las profundidades de mi alma
Con tus manos como raíces que me sostienen y acogen
Separo la aridez de mi cuerpo
Con las yemas y tu palma que me transitan sin prisa
Con el susurro de tu anhelo que me besa e inunda
Cuando tus ojos gitanos transmutan en luz y horizonte
Para alcanzar, el querer de tus labios que aún no han besado
Separo el recuerdo y el tiempo de la soledad y el olvido
Con tu figura que asoma entre ilusión y penumbra
Como aullido del astro en la noche oscura
Con tu cabellera de encanto que me cubre y protege
Cuando al llegar de la aurora te descubro desnuda
Entre mi piel y mis sueños