Un nuevo año de vida, me acerco a la vejez,
yo no sé si llegaré a ponerme más viejita,
pero a mi nadie me quita,
el amor que ya entregué.
Aunque sola permanezco,
tengo mis expectativas,
si puedo encontrar a alguien que me cuide y que me quiera,
le daré mi vida entera y me moriría tranquila.
Quiero ver mis nietos hombres,
poder verlos florecer,
y a las nenas en mujeres,
las deseo enaltecer.
Ver a mis hijos pasando, lo mismo que yo pasé,
por sus hijos suspirando,
pues van volando del nido,
y quedar en el estrés.
Quiero un hombre para amar,
poder soñar a su lado,
y de ancianos caminar
tomándonos de las manos.
Quiero a Lexa conocer, mi pequeña nietecita,
darle un poco de cariño,
aunque no lo necesita.
Poder abrazar a mi hijo,
tendría que en avión viajar,
si se puede controlar esta pandemia maldita.
Y un libro publicar, si al final fuera poetisa,
pues con cuadernos y tizas,
átomos puse a rimar,
y a sustancias reaccionar disueltas en mi poesía,
¡ojalá en el futuro, todo lo pueda lograr!
En honor a la verdad, todo es, no más que un sueño,
no depende de mi empeño,
ni tampoco de mi esfuerzo,
si el asma me da un receso,
y mi enfermo corazón diera su disposición,
quizás, pudiera contar con eso.