El deseo es un espejo
que en ti se quiebra.
Cada trozo es un beso,
un fragmento de estrella.
Un mosaico de vida
que encierra y libera,
en un abrazo estrecho
y en una mirada ciega.
El deseo insiste y quema
como fuego en la hoguera
y solo el agua que emanas,
calma mis heridas abiertas.