emiliodom
El día zen
Retírate a una hora fija. Come a intérvalos regulares, con moderación y sin llegar nunca al punto de saciedad.
Recibe a tus invitados, con la misma actitud que tienes cuando estás solo.Cuando estés solo mantén la misma actitud que al recibir invitados.
Observa lo que dices, y digas lo que digas, ponlo en práctica.
Cuando se te presente una oportunidad, no la dejes escapar.
Sin embargo, piénsatelo siempre dos veces antes de actuar. No debes lamentarte por el pasado. Dirige tu mirada hacia el futuro. Mantén la intrépida disposición de un héroe, y el corazón de un niño.
Al acostarte, duerme como si fuera tu último sueño. Al despertarte, sal de forma inmediata de la cama, pensando en las cosas que tienes que hacer en el día de hoy.