Untalivan

ESA VIEJA ORACION

Padre mío

que estás en la celeste

morada de mi alma,

te saludo

con la más amorosa

voz de hermano;

¡ santificado sea tu nombre !

 

Díme las señas de tu reino;

intentaré llegar a él,

¡ convídame ! te ruego.

 

Dáme, y a los demás

dáles también,

todos los días un poco

de tu pan.

 

Olvida mis ofensas

e impúlsame a ensayar con el prójimo

ese grave y difícil ejercicio.

 

Dáme un alma rebozante,

si es posible con alas

poderosas, para cruzar,

sin mancha,

turbulencias agobiantes

y un día trascender lo absoluto

ya libre para entonces

de todo mal, amén.

 

Poema de José Luis Villamizar Melo, poeta Nortesantandereano. (Q.E.P.D.)

Cornejo - N. de S. - Febrero 17 de 1.931 - Agosto 17 de 2.010