Lucy Quaglia

Nevaba lentamente

Nevaba en la mañana,
nevaba lentamente,
nevaba despacito,
nevaba suavemente,
nevaba sin descanso,
nevaba para siempre,
y entre los pinos mansos
cargados con la nieve,
la brisa que empujaba
entre la mucha gente,
la nieve no paraba
cayendo mansamente,
mientras mi corazón
sentado al lado tuyo
lloraba sin perdón,
lloraba para siempre.