Luis de Yeliang

La pasión

No se rinde, es viviente, es intensa como ardiente

Y no deja de palpitar

Mientras en mi pecho

Mi esencia misma quisiera explotar

 

Se queda tu sombra sobre mi lecho

Esencia pura de un corazón

Que deja al mío desecho

Mientras compongo esta canción

 

No se acaba, es inmenso, es fugaz y es eterno

Pero nunca deja de asombrar

Cuando el día se convierte

En una ocasión más para amar

 

Se va quedando tu sombra en mi lecho

Mientras mi corazón queda desecho

Por no verte otro día más

 

Cuando el día se convierte en noche

 

No se va, porque no quiero verla irse

Allá donde se sepultan los recuerdos

No se va porque mi alma no resiste

Seguir su camino sin tus besos

 

Y los detalles de tu cuerpo

 

Se han quedado en los pliegues de mi lecho

Hasta donde los sueños no suspiran

Horas profanas llenas de alegría

Minutos dedicados a la pasión