Quizás sea el peor error de mi vida
quizás aunque quiera no pueda cambiar el mundo
quizás nunca, nunca pueda dejar de escribirte
pero aunque nada quiera o pueda,
debo dejar de soñar
y poner rumbo a mi barca hacia el mar que me baña,
tan solo tomar mi café con chocolate,
ese que a nadie le gusta
y acostumbrarme a despertar en el hielo,
en la frialdad de mi pena.
Esta vez quiero decirle a ese ángel que no está,
que su luz violeta no es tan luz,
pues es tan solo una vela,
que no hay flores,
ni olores,
sentimientos,
ni poemas,
ni un amor,
solo heridas por tu nombre que tristemente ahora
solo recuerdo por mis escritos y eso,
solo apenas.
Quiero emprender el vuelo y alejar de mi tu recuerdo,
sacar dentro de mi este deseo que aunque encomendé a mil santos
han sido solo quimeras en mis turbias tonteras.
Tengo ganas de correr tras tus ideas perverso-cobardes
Ver salir el sol junto a mi fiebre pensante en mi cuerpo inconciente
Y perder el miedo a hacerte daño con la rabia escondida aquí en mis dientes
Si a si se pudiera no dudaría en coger ese viejo y usado maletín
No vacilaría en levantar tu falda aun si de respuesta recibiera feas palabras.
Te amo y no puedo amarte porque te sigo amando
Y es realmente absurdo de mi parte creer que algún día podré olvidarte.
Usaré mi reloj y jugaré al fin de esta historia
Y crearé un nuevo libreto para actuarlo en mi nueva y absurda vida
Vida sin pasión, vida sin visión, sin eso que es así y sin ti mi ángel-amor.