Reflexionaba silente
sin luz, en la oscuridad
brotaban los sentimientos
produciéndome ansiedad.
Estaba pensando en ti
sin intención de olvidarte
pero temía dormirme
y así dejar de extrañarte.
Con resiliencia aceptaba
aquel onírico estado
sabia cuánto te amaba
me tenias hechizado.
No hay antídoto que pueda
adormecer ese sueño
ni una maléfica amnesia
podría desvanecerlo.
Esa fuerza tan intensa
que no puedo dominar
es la fuente que en el alma
nunca deja de manar.
Classman