Málaga
Los fenicios escogieron
donde ubicarte mejor.
Cerca del mar te pusieron,
tan cerca, que no tuvieron
sublime acierto mayor.
Eres Málaga la bella
y tu luz es tan potente
que luces para el oriente
como una excelsa centella
coquetona y reluciente.
A las pruebas me remito:
¿No es la costa malagueña
la orilla más hogareña?
A lo mejor es un mito,
pero el dicho, lo repito.
Desde el Monte Gibralfaro
donde te guarda el castillo
la ciudad tiene tal brillo
que no le hace falta faro
para verte del altillo.
Porque Málaga merita
los elogios de la gente
siendo la tierra bendita
para el cristiano creyente
que su gentío acredita.
¿Donde está el biznaguero
o el famoso cenachero?
Se perdieron tus costumbres
como el picón de las lumbres.
Recuperarlos yo quiero.
La Virgen de la Victoria,
tu venerable patrona,
virtuosa como Virgen
y como Madre Señora
ejerce de protectora.
Málaga tienes el cielo
como tu fuerte armadura
siendo tan grande y tan pura
que nadie te toca un pelo
donde reina tu bravura.
Qué bonita es tu Alcazaba
como el teatro romano,
Acueducto de San Telmo,
Palacio de Buenavista
al turista lo conquista.
Catedral la Encarnación,
Iglesia de la Victoria,
Capilla de San Lorenzo,
Convento San Agustín
Monumentos... hay sin fin.
Torremolinos y Nerja
El Rincón de la Victoria
Benalmádena, Marbella
Estepona y Fuengirola.
Se juntan luna y estrella.
A tus playas veraniegas
y pueblos encantadores
la entrada tu nunca niegas..
Disfrutan de tus calores
pobres y grandes señores.