Ambicionar la mísera codicia
del íntimo secreto clandestino,
envuelto por el néctar opalino
que acalla la verdad de la noticia.
El eco del murmullo y su caricia,
la tacha que en discreto pergamino
pervierte la evidencia; y la imagino
juzgando si es de veras o ficticia.
Vestigio pusilánime y malicia,
sordo rumor, desnuda lo dañino
del capcioso litigio sibilino
que implora del silencio, la justicia.