Corta en fila la manada inciertas las nieves
rastreando los hibernales y escasos alimentos,
alba jauría camuflada en movimientos breves
instintiva olfatea señales de agudos tormentos.
Abren la quilométrica marcha inexpertos cachorros
vanguardia de neo camadas en medio de riesgos silentes,
aprendices de fugas, contingencias de ataques sin ahorros
ocultos en bosques pináceos, peligros inminentes.
Al centro del gélido y zigzagueante trillo lupercal,
hembras de vivos pelambres y machos con dientes feroces
muy prontos y alertas a reprimir cualquier embate eventual
cargan con fuerza herculana sin concesiones ni roces.
En la triste retaguardia , lobos enfermos y los más viejos,
merced de contribuciones, donaciones solidarias,
revivificados para retrasar enemigos de antiguos cotejos:
tiempo de ofrenda a clánicas defensas esteparias.
¡Grandeza de los instintos del cuadrúpedo felino animal!
opuesto en la zoología al homo sapiens, bípedo pestilente
con torturantes geriátricos, depósitos del pariente carnal
medroso altar de soledad, curriculum del anciano sufriente.