Hice una escala en tu jardín
y me cautivó la tersura de esa rosa,
pétalos de terciopelo
como labios que nos antojan al beso,
bañados de la brisa que desciende de los cerros.
Ahh!!!, aromas para los dioses mortales
y tentación para sus dedos,
¿Cómo, cómo abstraerse, si es el cielo
para los pecadores? No, no es infierno,
aún cuando te consume el fuego,
poseerla, es el galardón de te quieros.
Deja extasiarme de aromas,
deja acariciar tus pétalos,
rosa temprana, dulce flor de mis sueños,
deja deslizar mis ardientes pensamientos,
en el ir y venir de los ardores solares,
deja pintar de arreboles,
de enrojecidos rubores
la antesala de tus noches.
Quiero degustar tus sabores,
embutirme en ellos, dulce reina de las flores,
quiero que seas la presea
que alcanzaron mis amores,
y que seas esa eterna compañera
que perfume el lecho de mis noches
y las sábanas de mis albores.
(VOZ DE TRUENO)