MI OTRO AMOR
Dicen de ti, eres francesa;
“je suis votre” admirador,
esta lengua no domino
-por, lo de “votre”, y no “ton”-.
Parece ser incorrecto,
debí escribir “je suis ton”…,
mas por ti “ma chère amie”,
polígloto torno yo;
gritando a los cuatro vientos
“¡oh la la, je suis ton garçon!”.
En mi boca, yo te sueño
como una excelsa efusión.
Entre mi lengua derramas
tus delicias de sabor;
como una crema ligera,
con un toque de espesor.
Esa mezcla irresistible
es locura y perdición,
con tu bondad infinita,
con tu cuerpo, tu sazón,
ese punto de contraste
de tibieza en tu interior
y el chasquido más hermoso
que en mi boca siento yo.
Tu cuerpo dorado atrae,
seduces con intención.
¡Deslumbras con tu llegada,
suscitas la admiración;
maravillas, encandilas;
generas alto estupor!.
El mirar de tantos otros
pone en jaque el corazón;
entonces, me asaltan dudas:
¿tu llegarás a mi, o, no?.
Te quiero solo si mía
crujes rota en mi interior,
y el delicado relleno
me anega en loca pasión;
ya seas de setas y gambas,
o de queso roquefort,
de espinacas, o de tofu,
de taquitos de jamón.
Tu bechamel es delirio,
y tu dorado es sol:
¡luz!, que emana de esos platos,
¡esplendoroso fulgor!.
Emplatada, bien servida:
entremés o guarnición.
Mi paladar santuario
te venera con fervor.
Bien formada croquetita
o como un gran croquetón;
gustas más si calentita
aunque fría, no digo no.
Y si sobras, en un “tupper”
tu te vienes que es mejor.
¡El mañana, no está escrito!
¡Juntos, será superior!.
Gritando a los cuatro vientos
“¡oh la la, je suis ton garçon,
et tu es ma fille bien-aimée,
petite croquette, ma passion!
¡Feliz día Mundial de la croqueta!
Rafael Huertes Lacalle