Saborea mi voz, será, tabardo suculento;
Sírvete, un poco, de espontánea, inspiración.
Relaja, tu aligera alma. agobiada y sedienta.
Catará, calma. Y un poco de motivación.
Entre, silenciosos roces. Mi amor te rodea.
Maravillosos dotes, de la paz, más inmensa.
Afloja, tus indivisos músculos, suave jadea .
Tu centro se relaja, con palpitación, serena.
Furtiva alma, redimió, efusiva. su glorioso amor.
Con panegíricos cantos, de inusitados, floreos.
desatracando en una barca, que resultó, flotador.
A veces lo poco, o diminuto, son grandiosos oreos.