Hoy te he vuelto a ver de perfil,
como en aquel autobús.
Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad?
Demasiado...
Para volver a dar rienda suelta a los momentos,
para volver a vivir las cosas,
para que me acaricies de nuevo.
No lo he superado, tampoco tú,
porque fue demasiado, sabes?
Demasiado cariño,
demasiado nosotros,
demasiada belleza,
demasiados viajes,
demasiadas experiencias.
Tras todos aquellos años y todo aquel drama
seguimos jugando a olvidar.
El problema es que
las lágrimas siguen rodando,
por tu cara y por la mía,
y no puede ser pero sigue siendo...
Y así, me contengo las emociones instantáneas,
mientras tú vuelves con más peso del que saliste
a aquel hogar donde alguien te espera enamorado.