Qué extraña sensación siento ahora…
desperté con ganas,
con un deseo de cambiar…de abrir las persianas,
y dejar que entre el radiante sol de la mañana.
Abrí los ojos muy temprano…
pensé en Dios… hice mi plegaria matutina…
y volví a sonreírle a la rutina.
Tuve un sueño…lleno de luz,
rebosado de esperanza…
como si algo mágico pasara,
como si mi oscuridad se desvaneciera,
como si la bruma de mi nostalgia se disipara.
Sentí un calor inexplicable dentro del pecho,
ya no tengo ese vacío en el alma,
me siento renovado,
veo todo desde el otro lado.
El desconsuelo que asechaba ya se ha ido,
hoy tengo una paz misteriosa que me anima,
una dulce impresión que reconforta.
Se percibe un aromar a café en la cocina…
y un olor a mujer sobre mi cama,
mis sabanas tienen un perfume a ilusión,
y mi corazón palpita de pasión.
Tengo ganas de salir…a existir,
a encontrarme con el amor de mi vida,
sé que existe…no lo imagine…es real.
A lo mejor el destino me sorprende…y deja de jugar al escondite,
a lo mejor una desconocida…una bella dama…
tuvo el mismo sueño,
quien sabe…y a lo mejor…
hoy es el día…
y tropiezo con mi amada.